Canto a una sirena dormida

A Bea, mi sirena

Sirena manos de seda
flor del Danubio perdido
vértigo del tejido de mi vista
suave resplandor del murmullo

Sirena nave que vuelve dormida
mientras las olas me llevan
al mejor lugar imposible

Sirena de piedra y flor
pomada del cielo escondido
sueño que arrastra los mares
hasta el fondo de mis deseos

Sirena manos de lluvia
húmeda, frágil, hermosa
me derrotas en la distancia
con la cercanía de tu voz

© Todos los derechos reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

Neighbours

Este cortometraje de Norman Mclaren es un poema audiovisual a la necesidad de poder convivir, compartir y respetarnos...

En el cerco transparente

En el cerco transparente
aislados del fuego fatuo
nuestros cuerpos tienen sed

Sed de morirse lejos
de sangrarse sin tocarse
de tocarse sin sangrar
de sentirse sin amarse
de amarse sin tocar

Sed de morirse cerca
de reirse sin golpearse
de golpearse sin llorar
de llorarse sin besarse
de besarse sin sanar

En el cerco transparente
aislados del tiempo extraño
nuestros restos tienen sed

Florero

Tengo el río, la roca, el polen
las manos del tiempo en mis ojos
y una caída perfecta que sube

Tengo el corazón flamante
el alma sana, sin llagas
la luna cuida mis alas

Tengo el camino trazado
los ruidos callados a un lado
mi sombra dormida en un vaso

Tengo el florero y el agua
sólo me faltas tú

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

Me olvido de llorar

A veces la mañana se esconde
y se refugia en tus ojos

Mis dedos poseídos por una guitarra
se entregan a todas tus cuerdas

A veces el mar esquiva a la luna
y la noche nos roba la luz artificial

Rayo en una sábana tu nombre
me envuelvo enamorado y duermo

A veces recojo lágrimas de estrellas
y me olvido de que también puedo llorar

Agua y piel

Te vuelco, me enredas, levitamos
nadamos en lagos de piel
nuestra risa es sal, melodía, caricia

En tus areolas incendiadas
tu piel atrapa mi lengua deslizada
sometida a la escultura de una Diosa en llamas

Comprendemos que la piel tiene agua
ecos del mar que al secarse respiró

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

Canción de los pétalos

A Bea

Cuentan los pétalos del mundo
que de tus ojos se formó un río
que del río se formó un mar
que del mar se formó mi alma
que de mi alma se formó esta canción

En el sueño acabado del mundo
mi cuerpo inmanente en ti
tu sangre de vida profunda
sintiendo mis ganas de sentir

Cuentan los pétalos del mundo
que de tu cuerpo se fundió mi piel
que de mi piel se fundió mi huella
que de mi huella se fundió tu alma
que de tu alma se formó mi canción


© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

A un paso de Dios

Las ansias me devoran
arranco la tela del mar que te cubre
y bajamos al mundo de la carne

Cayendo al borde de tu dorso
se esculpe otro universo sin nombre

Las nubes de tus senos
me incineran la mirada
calcinan mi tacto entero
me anego en tus lunas

Te beso los acertijos
en los ruedos del solsticio
caigo adentro del vórtice

En tus piernas separadas
lamo las faldas de la noche
contigo en cada punta de lo que siento

Te beso las heridas dormidas
el entrecruce más antiguo

Estamos a un paso de Dios
nos basta con sólo tocar la puerta

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

Insisto eres bella

Insisto eres bella
el mar para de sudar por ti

Lejos las gaviotas
compran alas con tus colores

El sol se inclina con lentes oscuros
eclipsado por verte

Insisto eres bella
la lluvia se mete al secador por ti

Suaves las manos del tiempo
compran una pausa para tocarte

Insisto eres bella
no te vayas sin mi amor

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

El roce perfecto

Tenemos el roce perfecto
tu las curvas, yo los riscos
nuestras manos el cielo tocándolo todo

Tengo el tiempo congelado
las fauces dormidas
cada sueño desterrado
contándote los surcos

Tienes el vientre perfecto
los deseos enfurecidos
cada sueño ineludible
construyendo tu belleza

Tenemos el roce perfecto
la aurora enternecida
todo el amor del mundo resumido
en dos partes impares que forman un par

©Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

La cadena

Suena el látigo de una calle fétida
la muerte adornando las aceras
una cadena baja del cielo
y nadie tira de ella

Rostros que no son rostros
dibujados para sobrevivir

La cadena sigue a la vista
y nadie tira de ella

Se alquilan pedazos de piel por minutos de espejismo
con pastillas de sueños huecos, inservibles
la noche tiene más hambre que el día
el día hace años cayó en coma

Un loquito se cuela entre los rostros
tira de la cadena

Amanece

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos

Pasaporte al sol

El amor también cuece con el frío
con el abrazo muerto de una mañana
en el viento ajeno del mar

Acariciarte el pálpito
la corazonada hirviente
en el cúmulo estival de tus piernas
ese par de flores abiertas
que sacuden mi rostro en cada límite sagrado

El amor también cuece con el frío
con el susurro que humedece
cada borde desigual

Mi boca islote de tus valles
navío implacable de tu dorso
sed que al beberte me quema
como único pasaporte al sol

©Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

Nunca olvides el amor

A Bea


Nunca olvides que el amor se siente

Recuerda cada caricia, cada abrazo
el umbral de tus ojos en los míos
buscando el momento infinito

Nunca olvides que el amor sobrevive

Somos ramas del mismo árbol
que una vez al año pierde hojas
pero resiste el embate del otoño

Nunca olvides que el amor nos une

En las noches nuestros cuerpos son una sola alma
que se bifurca al amanecer

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

Cerca

El cielo abierto de la noche
tus ojos frescos, transparentes
la luna y el frío salen de la habitación

Estamos tan cerca que respiramos por el tacto
beso por beso, atizando el fuego

El instinto persiguiendo al deseo
el deseo gobernando al cuerpo
mi cuerpo en tu piel
mi piel en tu lengua
mi lengua en tus bordes
mis bordes en tu boca
mi boca en tus piernas
mis piernas en tus caderas
mis caderas meciéndose contigo
al compás del amor que no sólo es música

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

Cuando te fallo

A Bea

Cuando te fallo, soy hombre
un torpe ser de este mundo
simple, sin instrucciones
malhecho, inconstante
hueco de mil temores
y un corazón hundido
entre la noche y tus ojos.

No puedo ser otro
tengo la misma tristeza a cuestas
atrapada en mis pestañas

Cuando te fallo, el corazón me duele
mi cuerpo cruje en desconcierto
caigo como un huracán
que se alimenta de su propio ojo

No puedo ser otro
tengo las esferas perdidas
cada paso tuyo que se aleja
me duele como la muerte

Cuando te fallo, quiero volcarme a tu cuerpo
con el silencio de mi piel
y aprender a ser otro
aquel que dice adiós a ese tiempo
que no te conoció.

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

Imagen: José Manuel Martínez Heras

Nocturno

No soporto la tibieza
que en el fondo de la espera no ha conocido el frío

Es preciso burlarnos de las hordas arteras
que de la calle reclaman el calor artificial

En el fondo de mis ojos
yace el grito de un extraño
ese ser que no comparte mis impulsos de avanzar

Seco, decidido
salgo a escupir el abismo
la furia del cilindro que filtró mi dolor

Enroscado en mis pasos
me embriago de silencio y pienso en ti

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

Imagen: Abbé Nozal

La sangre seduce

La sangre seduce
en parte por su color rojo

No hay mejor refugio
que la fragilidad de un beso
ambas piernas labradas
en sábanas de mil noches
tus manos desnudas
golpeando el invierno

La sangre seduce
en parte por ser tan frágil

Quiero tocarte más allá de tu cuerpo
en el fondo secreto que te dio vida
hacerte beber del cáliz
que vierte la luna en su amante

La sangre seduce
en parte porque nos duele

Cuando el triunfo parece eterno
sólo estamos pariendo instantes


© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/2006

Imagen: Ricardo Parra

Water lilies

Dicen que tienen sed y están en medio del río.
Farid-Od Din Attar

Sed en el riachuelo
la melodía embriagante
nos aprieta las raíces
un beso en el vórtice
abriendo camino

La oscuridad parece irse
y los cuerpos sudan
como flores en el agua

Sed en el riachuelo
las piedras se frotan
en el fondo una rosa
la mordió el sendero
que ardía entre las rocas

La caída es suave
tus manos no la sienten
el paraíso perdido
no existió sin nosotros

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

Imagen: Claude Monet/ Water-lilies/ 1908

QUIETA

Se quedó quieta
el manto del verano
en sus olas muertas

El sollozo indescifrable
casi imperceptible
como una gota de lluvia
que llevada por el viento
nunca deja de caer

Sus senos tibios
coronando su cuerpo
su respiración invisible
como grito inasequible de la muerte

El sorbo le estorba
la calma le asfixia
su corazón estalla

Las sábanas malditas
la absorben como lava seca

Se quedó quieta
absorta en la nada
el estómago seco
la carne enjuta
su vena abierta
alimentada del oxígeno
que no la deja morir


© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

Imagen:© Michael Onona

Tocar tus alas

A Bea

No podía tocar tus alas
soñé que no podía verte
estabas lejos, muy arriba
como tus labios cuando no perdonan un beso

Mis brazos se alzaban
estirándose, buscándote
la punta de mis manos
tocando la nada

Ambos ojos
navegando el cielo
con lágrimas de telescopio
y una luna inmensa
cerrándome el paso

No podía tocar tus alas
mis piernas disparadas
corriendo, pateando
luchando por moverse
hacia todas partes

Un sabor amargo
recorriendo mi boca
el dolor en mi pecho
disolviéndome en la nada
como un fantasma
visible pero muerto

No podía tocar tus alas
me hacía falta despertarme
y esperar a que abrieras los ojos.

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

Cuando el tiempo duerme

Cuando el tiempo duerme
la respiración me dispara
entre latidos de un boomerang
que se resiste a llorar
¿Quién tendrá el abismo
de la palabra incompleta
o el momento cumbre
de las manos muertas?
¿Quién me dará la vida
cuando las cenizas vuelvan?
Después de todo
somos pura teoría
y la imagen un espejo
que camina rápidamente
en círculos confluentes
Cuando el tiempo duerme
germina mi silencio
como una costa sin sol
cuyo acantilado arranca
cada vena, cada vicio
sin mayor pena ni juicio
que mi propio corazón

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados/ 2006

Adiós a mi sombra

Qué difícil es no repetirse
dejar las huellas del alma en un pozo
y volar de nuevo desde el fondo
La historia nos hace y deshace
acelerando nuestros ojos
al estupor del recuerdo
ya no gira la rueda del mismo modo
pero gira y eso la hace inalcanzable
Puedo cansarme del recuerdo
a veces logro esquivar mi sombra
mas no consigo desterrar el ángel
que cuidaba mis certezas desde niño
Qué difícil es no repetirse
cancelar el fracaso con un grito
mientras el cielo se ríe con cinismo
de la voz, del silencio, del suicidio
Voy a engañar a mi sombra
con un poco de maquillaje en la aurora
y en la noche me voy a ir desnudo
con mi destino amarrado en una bolsa.

© 2006/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ Todos los derechos reservados

Otra vez septiembre

Otra vez septiembre
la sensación de otoño
reducida a vitrina
nuestras manos secas
tu terso rostro rodeado
de la calle imaginada
por el estivo nudo
la era partida
como parco trozo
de la solaz sombra
Estoy encerrado
en el mínimo tronco
que descansa en tus ojos
ahí donde la vista
se sienta a escuchar
el grito de los sordos
la mueca de los días
que escupieron los años
Quiero despistar al sueño
pero hace tiempo que no duermo
y la memoria me ahuyenta
del simulado asombro
que cautiva las almas

© Todos los Derechos Reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

Amor ¿te asombras?

Amor ¿vislumbras?
El paisaje oculto de las mariposas
las sombras muriendo en sus alas
como sábanas con grietas
que nadan en el aire
jugando tenis con las nubes
mientras en la nada
se refugian los gatos
con las uñas clavadas
en sus traseros sin alma
Amor ¿los miras?
Restregándose en la basura
como salmones en la nieve
mientras la lluvia siembra
lagartos desnudos
que lloran por sus hermanas
las salamandras cósmicas.
Amor ¿te asombras?
No estoy roto como ellos
aún siento la vida
caminar en la mañana
los ojos del cielo en mis labios
cuando te beso al despertarme

© Todos los Derechos Reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

Contigo me pierdo

A Bea

Sé que no soy
el lazo perfecto
entre el viento y tu espalda
coronando tu boca
con las flores del cielo
pero contigo me pierdo
como jinete del piso
que secuestra tus huellas
y las convierte en un vino
Sé que no soy
el tesoro atrevido
del anhelo marchito
como boca que cuece
tus moras en agua
pero contigo me pierdo
como reo advertido
sin opción a otra pena
que no sea entregarme
Sé que no soy
el hombre deseado
de las novelas de Bronte
pero contigo me pierdo
y sólo en tu cuerpo
vuelvo a encontrarme

© Todos los Derechos Reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

La misma canción distinta

No puedo recordar
cuantas veces me marché
con la misma canción distinta
Se acabo mi placer
por las soledades del vino
el horizonte a media luz
restregándome la vida
Se acabó mi gusto
por el tiempo vacío
las horas descalzas
buscando cetro en mis heridas
No más miel en mis ojos
sangrando mi alcancía
harto de ser preso
de los sueños inconclusos
No puedo recordar
cuantas veces me esfumé
con sinónimos impares
perdonando otra boca
con la sal del presagio
Se acabó mi estima
por la fruta caída
pero todavía escucho
la misma canción distinta

© Todos los Derechos Reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

La balsa

La balsa enamorada
empujada por el viento
suspira en las entrañas
sin hielo, sin voz.
Sus manos dormidas
las rocas en el agua
agitando la espesura
de una franja de sol.
El levante del rocío
agitado por el frío
parpadeo del abismo
que levita una flor.
El mar se desangra
al borde de la balsa
y los ojos del viento
la rodean de dolor.
Sube la marea
la balsa se quiebra
caen las maderas
al sur del ciclón.
Neptuno se duerme
y de las olas salvajes
surgen restos de la balsa
que entregó su corazón.

© Todos los Derechos Reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

Ave muerta

El viento duerme
lejos del ave muerta
las alas a un lado
rechazadas por el humo
la metralla enardecida
las horas calladas
el misil disfrazado
de cielo secreto
enmedio del vacío
todo envuelto de nada
de fúnebres milagros
que cedieron el espacio
a las semillas del sueño
canalla y milenario
como las estrellas
que ahora bajan
al lado del ave muerta
rechazado por el humo
el viento duerme

© Todos los Derechos Reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

La caida del mar

Separo mis dedos
del despertar agudo
inesperado, total
mar de escalofríos
en todo mi espejo

Toda tu gravedad
levita en mi alma
sobre los sueños
sin una excusa

Me dejo vencer
por el cielo inadmisible
estoy agonizando
en cada palma escondida
que celebra tu piel

Mientras respiro
el mar abierto
cae a tus pies

© Todos los Derechos Reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

Los futuros hombres

Se acabaron las palabras
sólo queda la nostalgia
el recurso ciego
de un mar seco
ser torvo, reluciente
sagrado, muerto
tallo del cielo
que oscurece el día
muerte de la sed
que no conoce el vino
se acabaron las palabras
y todas las religiones
con ellas se fueron las pruebas
los futuros dioses
imaginados por hombres
que yacen en el pasado
cavando las tumbas
de los futuros hombres.

© Todos los Derechos Reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

El blog asesino

El sol está muerto
pero nadie lo sabe
no hay gota
ni remedio
el exceso se comió al mar
la pacha mama se limpia la concha
con dólares, yuanes y euros
críspame la piel
el entorno hueco
la dolencia pasajera
derretida en labios
de huesos cortos
el blog asesinó al periódico
y las libélulas virtuales
se dan el lujo de no tener alas

© Todos los Derechos Reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

¿Dónde duermen las hadas?

Habitado por tus labios
alcé los ojos a la luna
estaba cansado del mutismo
que devora la memoria
no sé que tienen las hadas
que me recuerdan tu sonrisa
elevada y saturnina
aludida por mis muecas
mis tristezas azarosas
extintas en sueños de amor
habitado por tus labios
duermo con el cosmos
y las estrellas se liberan
para crearme otra voz

© Todos los Derechos Reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

La espera

Me hacen falta íconos
para descubrir lo incompleto
del silencio a medias
estoy contigo pero sin mi
perdido en la incertidumbre
como tantos otros
que se estrellan desordenadamente
sin licencia para saberse vivos
la costumbre nos hace de piedra
al rato somos racimos de olvido
sin la esperanza del limbo
desahuciados sin estar enfermos
y la única gota que nos derrota
es la suerte de saber que la muerte
nos espera en su mecedora favorita
tomando cerveza frente al televisor.

© Todos los Derechos Reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

No me mires de esa forma

No me mires de esa forma
tengo los labios callados
listos para tumbarte
con el pétalo de la muerte
hoy esculpo mi dolor
entregándome a la guerra
sé que sólo sirvo para la muerte
con mis besos de plomo
pulverizándolo todo
sólo soy una sombra
convertida en soldado
no me mires de esa forma
tengo que hacerlo
sin verte a la cara
ignorando tus ojitos llorosos
antes de que me arrepienta
y tu voz ahogada de niño
me devuelva mi parte humana.

© Todos los Derechos Reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

En la suave coincidencia

En la suave coincidencia
desgarrado por los hilos
con la espalda en tus palabras
armado por tu estilo
como esquivo monociclo
de la vida mono humana
alcanzando tus estribos
en el viento de los lirios
calcinado por tus mieles
en tus manos, mis delirios
soplando un estupendo
un quizás enardecido
con la boca en tu garganta
desafiando mis sentidos
te siento, te toco, te muevo
al borde de las palabras
que sembraron mi otra vida
en la suave coincidencia
del amante y su codicia.

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

LIBANO LLORA

Líbano llora
las muertes, las bombas
la agonía, la zozobra
el impulso maldito
de los líderes idiotas
no hay agua en Israel
no hay profetas ni Mesías
sólo soldados muertos
atacando niños vivos
los sionistas proclaman
el río Letani es terrorista
hay que secarlo con sangre
y ampliar la Tierra Santa
no hay agua en Israel
destruyamos Líbano
no más árabes
suicidando su futuro
todos protestan
Medio Oriente se desangra
la guerra sigue
Líbano llora
Palestina llora
Irak llora
Afganistán llora
el petróleo sube
las trasnacionales ganan
y nadie se pregunta
¿Tiene algo de santa la Tierra Santa?

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

Recuerdo de graduación

Siempre habrá vasos vacios con agua de la ciudad
nosotros estamos casi ebrios,
como mutantes de una vieja película de Almodóvar
en un cine que antes era casa
contando los pétalos en mi solapa
juntando los colores
haciendo un arcoiris de palabras
recorriendo senderos de amantes recién conocidos
inspirados por la brecha oculta de un cigarrillo a medio consumir
y la punta a medio enterrar de una estaca que sostenía mi ropa
mientras tus labios despuntan el silencio del alba
arremetiendo contra nuestros cuerpos
destemplados por la sangre y por el agua
por las ganas y la ausencia
brindo por la victoria, por el empate y por el fracaso
por la falta de imaginación y por la muerte del arte
como si la vida se perdiera en un par de pensamientos
inconclusa, oculta, vuelves tu cara hacia mi
y me besas envenenándome, embelesándome
lanzándome irremediablemente al tedio
pero poco a poco el viento nos libera del silencio
y de la suerte como cortezas muertas
como abrazos que se extinguen en el tiempo que se va
y el año viejo que me dejó una buena suegra.


Cadáver exquisito escrito por Beatriz Opitz, Andrés Ramírez, Gabriel Payares y Fabiola López en una casa prestada para el festejo de una graduación, las referencias a canciones de Los Fabulosos Cadillacs, Andrés Calamaro y Canción de Fin de Año venezolana, son consecuencia del consumo excesivo de sustancias estimulantes típicas de tal celebración. Caracas, 21/07/2006

A la tierra de Jauja

El marinero gastado por la embriaguez de los soles
habrá de embarcarse en dirección contraria a sus deseos
el mar que es ahora lodo y lágrimas
traerá una mujer en las pupilas de la anémona
el calamar dejará de ser gigante
y dormirá para cuidar el naufragio de las naves

Las cortesanas dejarán de gemir como sirenas
y no guardarán la sombra que concede el crepúsculo
las redes enmohecidas bajarán a dar descanso
la marea volverá a traer virtudes
y los pelícanos no aventarán más sus cuerpos a las rocas

Los tesoros se ocultarán en las doradas arcas bajo las islas
el rostro del hombre amado
se dibujará en las nubes de medio día

La sonrisa del padre será recuerdo
del incesto nunca cometido

Beatriz Opitz ©. Del poemario Muerte de reino (2003).

La diosa en mis labios

Bajo la calma antigua
del sendero amarillo,
espera mi diosa en cama
sin ropa, ni sábanas.
Cada palabra nueva
repitiendo las caricias,
de las noche dulces
en mi viento, su espalda.
Estoy arriba de ella,
con los ojos enlatados
y la conciencia extraña,
respirando los vapores
de su piel dorada.
Bajo la calma antigua
sueña mi diosa inquieta,
buscando mis deseos
entregados a los suyos.
La órbita de sus senos
circula en mis manos,
y el calor en sus piernas
me incendia los labios.

© Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006