jueves, diciembre 21, 2006

Canto a una sirena dormida

A Bea, mi sirena

Sirena manos de seda
flor del Danubio perdido
vértigo del tejido de mi vista
suave resplandor del murmullo

Sirena nave que vuelve dormida
mientras las olas me llevan
al mejor lugar imposible

Sirena de piedra y flor
pomada del cielo escondido
sueño que arrastra los mares
hasta el fondo de mis deseos

Sirena manos de lluvia
húmeda, frágil, hermosa
me derrotas en la distancia
con la cercanía de tu voz

© Todos los derechos reservados/ Andrés Alfonso Ramírez Islas/ 2006

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca dejaré de amarte, encontrarnos ha sido sin duda lo más hermoso que nos ha sucedido. Eres el mejor compañero, el hombre más dulce y generoso que jamás pude soñar.

Bea.

jorge angel dijo...

bellísimo y muy inspirado poema, leerlo provoca un montón de sensaciones.

abrazos

Anónimo dijo...

buenos días, me gusta su sitio,la verdad que me gusta mucho la poesía y me agrada que existan blogs que hablen de la misma. Mi poeta preferido es Antonio Machado pero me gustan varios. Yo también aporto post en un sitio de poemas llamado Vivir Poesia, debido a que me interesa que se fomente la misma. Buenos, sigan así y felicitaciones nuevamente.

Anónimo dijo...

Me gustó mucho tu escrito sobre la sirena, en comparación con la mujer personaje de tu escrito, en esa hermosa comparación, entre misterio, deseo, imágenes sensoriales muy bien descriptas.
TE FELICITO.
Saludos, de Valeria Samanta.